Con la delicadeza de las palabras,
las hojas fueron cayendo,
tu recuerdo fue más fuerte
que el olvido que pasó de frente.
Un mirar al pasado, no es tormenta
de nubes cargadas de grises aguaceros,
solo son lágrimas que se vierten
en las losas del pasado que se ausenta.
Solo es un quebranto de nostalgia
y una fortaleza que se asoma,
como el vuelo de una gaviota, en un despertar
en el océano, tranquilo, con tu aroma.
Con la delicadeza de las palabras,
te bendigo, porque en ti he encontrado
amor ilimitado, amor de ayer,
que recuerdo enamorado.