Amame despacio, sin prisa...
deja que esa sutil caricia
que se escapa entre tus dedos
transforme mi piel en fuego...
Amame suavemente, deslizando tus labios
por cada una de mis lineas, de mis curvas,
de las redondeces firmes de mis senos
cincela con tu lengua mis deseos...
en estos muslos camino hacia la fuente
donde deseas saciar esa sed inagotable
de un amor salvaje y tierno...
Amame en la penumbra de la noche
donde oteas la llamita incandescente
de un oloroso cirio nuevo
despierta en mi el deseo
ese que se yergue en mi sexo
cuando te acaricio...cuando te veo...
Amame amado mio, amame recio
desciende al abismo de mis adentros
invoca mis jadeos, mis gemidos
ese gutural sonido en tu oido
que te indica que estas preso
en la carcel de mis labios, de mi cuerpo
que te gozo a lo supremo
pisando el umbral del cielo
cuando me posees, cuando te beso
cuando me abro... cuando me entrego,
cuando me estremezco bajo tu peso
al tu derramarte dentro
cuando acompasadamente
regresa mi alma al cuerpo
y caigo rendida ante el sueno...
Carmen Lidia Feliciano Flores
Derechos Reservados
Octubre/2011