Vendedores de bendiciones y de salvoconductos
Con lo que te hacen creer que llegarás al cielo.
Y son solo falaces embusteros que le ponen precio
Al amor de Dios y sus bendiciones.
¿Qué dirá nuestro Señor desde su divino trono
Que venden en la tierra lotes de cielo
Una tarjeta de crédito de bendiciones
Un bautizo de ‘’fe’’ o de contribuciones?
Soy creyente amo a Dios y
Mi propósito, es de vivir en paz con mis hermanos
De poder extender mi mano de poder
Luchar por el bien de mi prójimo sin saber quién es ese prójimo.
Pero siento vergüenza y hasta cierto asco
Por quienes venden los oficios religiosos
Señalando que si no se paga bien
Hay un vacío de fe, hay poca cristiandad.
Así no se ama a Dios y menos se le sirve
Así se ama el dinero y eso viene de otro lado.
Sepulcros blanqueados, mercaderes del templo
Vestidos con sotana