Cual cristal delicado,
Atesoro la piel de tu rostro,
Me deleito en cada surco,
Que tras siembra has cosechado.
Las comisuras de tus labios,
Expectantes, se han curvado,
Entreabiertos bríos,
Boca jugosa que se ha alterado.
Mi mirada nublada suplica desde el corazón
Fusión perfecta de lazos de amor,
Gemidos ligeros, poesía en mis oídos son.
MARTA DORESTE