(poema)
que mis versos son llagas que nunca se sanan,
que me llenan el cuerpo y traspasan mi alma,
porque mi agonizar es lento como lenta es la calma,
que desgarra en pedazos todas mis palabras.
Es que me hace daño tu vida,
y me hace daño la mía,
porque me asfixio en mi pena
más lento cada día.
Por eso esta noche en que brillan las estrellas,
el silencio de pié se pone para aplaudir mis penas,
y te llamo y te nombro y te espero,
y te miro desde lejos sabiendo que me iré,
para volver hoy
a sentir.... que muero.