Si cierro mi mente un momento
salto al abismo de tus ojos
no escucho nada,
no veo nada,
solo me dejo llevar
por la dulce sensación
de la caída vertiginosa
hasta la paz de tu mirada
hacia el descanso de tu alma
y la luz de tu sonrisa
que me anida en tu corazón.
Renuncio a mis verdades
desconecto mis sentidos
me extasío brevemente
en la espera de tus brazos
sobre pétalos de rosa
que hay detrás de tu morada
donde encuentro mi descanso
donde escucho tus palabras
mientras fuera todo el mundo
se desploma a pedazos.
Cierro las puertas
a las palabras necias
a los verbos complacientes
a los gritos de miseria
de quien ama y no lo siente
porque contigo todo es bello
el mismo amor tan diferente
que me llenas de locuras
y de fantasías miles
que vivimos nuestro idilio
en la habitación azul
de un cielo encantado.
Volveré a cerrar los ojos
para verte nuevamente
desconectar mi sentidos
para no escuchar
mas que tu nombre
que me llama en las mañanas
y me arrulla por las noches
que me deja embelesado
con las frases que conoces.
Te espero mi pequeña
ya sabes en donde he de hacerlo
en ese espacio que es tan tuyo
y a la vez tan solo mío
donde habitan nuestras ansias
y destilan los venenos
que volvemos dulce néctar
mientras ambos nos amamos
escuchando solamente
los sonidos del silencio.