¡Oh! Mi principe, has venido a luchar sin armadura, espada o caballo; has quedado dsnudo y me has cautivado.
Ven mi principe, que con mi cobija cubrire esa frialdad que se apodera de ti.
Ven a enamorar mis labios ya despertar mis ojos.
Ven a quitarme las vendas de las heridas.
ven que yo te espero en mi silla, en mi cama con dos almohadas.
Ven que yo te quiero cantar, quiero cantarle al amor.
si no vienes rapido, me caere a tus pies y morire en tu presencia...
pero habre muerto feliz.