"Mi amor por ti es verdad que se anuncia,/ dolor de ausencia que me mata./ Si estoy despierto me denuncia,/ si estoy dormido me delata".
¿Quieres hoy saber por qué te escribo?
Es porque eres mujer, eres tú mi musa.
Porque siento que eres el mejor motivo,
un verdadero canto a lo que es el valor,
un cuadro bien pintado sin ser yo el autor,
por si alguien de no ser pintor me acusa.
¿Deseas saber por qué a veces te canto?
Es que tan sólo por verte ya me inspiras.
Al tenerte frente a mí ya no me aguanto,
eres el remedio para todas mis tristezas,
puedo morir de amor si acaso me besas
o sentirme inmortal cuando me miras.
Eres mujer, razón más que suficiente
para que lata con ansias mi corazón,
para que me hierva de ideas la mente,
para sentir necesidad de ti en mi piel,
para pensar en amarte y serte muy fiel,
para ponerle tu nombre a mi pasión.
Para no dormir porque quiero amarte,
para dormir porque en sueños te veo,
para sin ser artista hacer de ti mi arte,
para dedicarte este sentir tan inmenso,
para decirte cuánto tiempo en ti pienso,
jurar que eres la verdad en la que creo.
Porque de tu perfección me siento el dueño,
porque todo es más bello desde que existes,
pues un día fui corriendo detrás de un sueño
y no sé cuándo, en un minuto, en un segundo,
cambiaron las cosas por completo en mi mundo
y tuve más sonrisas en lugar de rostros tristes.
Porque eres mujer, la naturaleza te premió
y yo fui premiado también por conocerte,
te crearon y el molde usado no se rompió,
es por eso que existen tantas mujeres bellas,
yo no puedo saber el destino de todas ellas,
pero conocerte a ti fue sin dudas mi suerte.
Eres mujer, qué maravilla, nadie lo duda,
a sentirte orgullosa tienes mucho derecho;
eres hermosa vestida, grandiosa desnuda.
¿A quiénes hay que agradecer? Lo sé yo.
Primero a Dios pues fue el que te inventó
y luego a tus padres, por haberte hecho.