A veces, también sueño despojado del mundo;
livianito y en blanco como un niño pequeño,
desarmado de nudos
y desnudo de armas,
con la fe de principio
bien robusta e intacta.
Y me voy por las nubes,
muchas veces en patas
a buscarme las causas
mas perdidas de todas.
Porque soy el loquito imitando ambulancias
del que todos se ríen
para estar a distancia
y no hacerse de sueños, compromisos, batallas...