Cuando se ama de verdad se demuestra, dejando que tus acciones se conviertan en un halago para el o para ella.
Es fundamental que las palabras sean puras y sinceras, que la verdad sea el manto que abrigue, la tan fría soledad. Y no esconderse detrás de las mentiras, ya que el mismo tiempo iluminará con su rayo, a la locura, la impotencia y la desesperación, borrando la oscuridad de las mismas.
A no jugar con los sentimientos, porque la vida te suele pagar con la misma moneda. Y si al jugar te has enamorado, deja a esa persona porque ya la has lastimado.
La frialdad es una excusa para ocultar el dolor del pasado, ya que los fantasmas te atormentan y te reinan el miedo y la vergüenza de admitirlo.
Y por más frío que sea el hielo, tarde o temprano será agua, agua que es bondad y sentimiento.
Mirar con seriedad, ya que el polvo de la locura intenta cegar nuestras vidas con acciones incontrolables. Y la fidelidad es la base de un buen futuro, nunca debe derrumbarse por la tentación, la trampa y el engaño. La obsesión no es amor, es una cazadora que intenta tener a todos bajo su dominio y posesividad.
Porque amar es dar la vida, amar es confiar, amar es creer, amar es sentir, amar es libertad.