Cuando contemplo el rostro redondo de nuestro buen sol
me quedo pensando en el frío que la luna siente
cuando el gran astro a sus aposentos se retira
dejándola triste en la inmensa soledad celeste
y puedo decir que es frío sideral porque a mi piel
llegan los témpanos de la tierra selenita
cuando en las noches paseamos con mi amada...
Entonces ella me habla de la noticia que viene
de los gatos de sombras que en la luna habitan
y señala la fruta que traza caminos en la mar.
Mirándome a los ojos me pregunta
como si descubriera galaxias en mis ojos:
¿Si en la tierra que pisamos florecen en racimos
casumbas de niños escuálidos
por qué los caminos mismos que la llevan
no nos traen otra cosa que fantasías
en pilares de adocenados castillos ajenos?
Efraín Gutiérrez Zambrano
De su poemario Alquimia del Amor