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Vas caminando, tal vez te sabes perdida,
mareada, desencontrada, hasta ofuscada
pero aún en el desconcierto por la salida
se aparece línea recta que pasos marcan.
¿Se defiende al ser no dejándolo morir?
Por enfermedad o una causa mal habida,
sin fe en Dios, se implora la vida seguir;
si es sagrada, ¿por que injusto la quita?
Entonces es cuando lamentos de la vida
empiezan a crecer envenenando el alma.
Señal definitiva o pasajera pero maldita;
si no se hubiera cuidado pero se cuidaba.
¿Vale algo tanto progreso para no vivir?
Nuevas religiones, ciencia, tecnología,
pero es el azar de la mortalidad al regir
lo que termina enseñando a la filosofía.
Pruebas todo, hasta recetas alternativas,
algo que definitivamente sea cura larga;
tal vez lo único por necesidad asumida
sea entender no quiere pierdas tu calma.
Con la salud, es como moneda sin salir
del giro permanente sobre el cual gira,
hasta que un día se cansa de ir y venir
para caer en el lado donde todo termina.
Pero ten la seguridad que no existe vida
mas muerta como lo es vivir sin ganas;
por eso el amor que él tiene sin medida,
será lo que guardarás eterno en tu alma.
Vito Angeli