Paseando entre murallas y playa,
entre piedras antiguas y arena…
Imagino esas calles amplias y a la vez estrechas, llenas de edificios del pasado iluminados con esos luceros de tu rostro, pintados con el color de tus labios, acariciados con las huellas de tus dedos…
Imagino esas murallas decaídas y adornadas con el calor de tu mirada, esas ventanas por las que sólo pasa una sola flecha y los rayos de tus pupilas cuando se acercan a ellas, las escaleras deterioradas por los pasos del ayer…
Imagino ese mar acariciando la arena, la misma que un día pisaste y en ella te arrodillaste, te balanceaste y entre el susurro de las aguas te perdiste, dejando el silencio como murmullo en tu cielo que se viste de blanco ante el vacío de tus pensamientos…
Imagino esa arena ahogada por tus pisadas, rodeada de tu aura y sedienta de caminatas, ausente de besos, pendiente de tus rezos. Sobre ella letras al viento, rayos que queman sus granos por segundos, sonrisas dibujadas al son de tus caricias que la dejan conectada con el centro de tu alma…
Imagino las calles, las murallas, el mar y la arena vistas con tus ojos y la sombra de los míos, paseando despacio y disfrutando de la libertad de versos, esos que nacen de mí cuando te siento venir con ese perfume que me engarza a ti.