Amiga, hoy te miro sola y derrotada
porque has sufrido un desengaño más,
sé que te sientes como valija olvidada
que su dueño no reclamará jamás.
Levanta tu mirada y mira el horizonte
hay que levantarse aunque tu alma llore,
sigue adelante y busca tu propio norte,
no des la espalda al amor ni tampoco lo ignores.
Por un mal tropiezo no se acaba la vida
mírale con calma el lado positivo,
para que así evites una nueva caida
y puedas encontrar un amor definitivo.
Amiga, sé que eres tú la única que decide
y con mucho cariño te mostré la propuesta,
quizás con el tiempo tu corazón anide
una nueva ilusión que te resulte honesta.
María B Núñez