Si el amor se te acerca, si te toca,
si el amor se refugia entre tus manos,
si el amor se despeña por las rocas,
no le temas, el amor es humano.
Si el amor se te escapa en la mañana,
si a la noche sólo hay un lecho frío,
no huyas de lo que hoy persigues,
súmate a su albedrío.
Y es que el amor que me das,
el que nos damos,
se nos torna volcán allá en la cumbre
o asemeja la escarcha junto en el lago,
más no lo apartes de tu entendimiento,
que al pasar la borrasca que afrontamos,
será más fuerte nuestro sentimiento.