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Sus labios eran tan suaves,
Tan suaves, como mi almohada
Y cuando le iba a dar un beso
Ella me acariciaba.
Sus labios eran tan rojos,
Tan rojos, como una manzana
Y cuando le di el beso
Más rojos se le miraban
Sus labios eran tan dulces,
Tan dulces, como el amor
Y por eso en mi corazón
Para siempre se quedo.
Paola Solís