El universo de mis cuatro paredes
Se llena de misterio, de pesadas preguntas
Tu vida y mi tiempo, sin respuestas,
Saben de encuentros que no debes
Solo la calma llega, con su peso muerto
Cuando por arte de magia te presentas
Me entregas el alma, sonríes y besas
Y ya nada importa, otro amor será infinito
Por cuatro noches y tres mañanas
Se alimentan las ganas, sin confusiones,
Nos pintamos de abrazos, de cálidas pasiones
Y de las dudas, me salvan las últimas campanas