Y era el mar más bello
que yo ya hubiera visto.
Hecho por miles de corazones
que laten juntos.
Que bailan siguiendo el ritmo
de la música.
A veces el dios de la música,
el dios de las luces
y el dios de la noche
deciden tomarse de las manos,
haciendo que la tierra se vea
preciosa desde aquí arriba.
Tomando la bajada hacia marte.