Cómo es que todavía te siento arder
entre amanecer y atardecer,
como rayitos que broncean la piel
tan suave y dulce como la miel
Cómo es que todavía me miran tus ojos
sedientos de amor, cansados de despojos
si tu corazón ha quedado del frío congelado
y en esta habitación de hielo me has dejado
Cómo es que todavía te quiero amar
entre mares y ríos verte pasear
tan ligero de equipaje, tan salvaje
que hasta me haces tener libertinaje
Cómo es que todavía tus labios me besan
sintiendo la humedad, más allá de una promesa
si tu alma y tu cuerpo son inalcanzables
y no haces más que transcender lo tolerable
Cómo es que todavía te amo
si en mi alma se clavaron espinas
rosas sangrientas que desgarrasteis mi corazón
y con la brisa de pétalos me quitasteis la razón