Ella, atraviesa la almohada en la que duermo
y por esa causa ya no hay más lugar para el sueño
y ya que todos mis pensamientos
se encuentran atestados de gentes
y las nostalgias desfilan sobre aceras en mi mente
mi rostro se encuentra nublado de palabras
y yo solo creo noches idénticas
llenas de deseo con ella
Deseos que se funden en madera blanca
labios que no se animan en vano
y manos que escriben con tacto
hacen que el mundo sea esplendoroso
con solo estar a su lado.
Pues, sus palabras son confortables,
sus manos y cuerpo se mueven
de una manera inefable
y sus labios se quebrantan
cuando el desorden se expande
en forma de palabras que te atrapan
con tan solo poder escucharlas.
Mas, sin embargo
aun sigo hallando largas noches de pena
sobre mi almohada y dibujadas sobre las estrellas,
mas la vida me ha enseñado
que no todas las noches tienen que ser buenas.
Y por ese motivo
yo y el sueño haremos una tregua esta noche,
el sueño dejara que salga la luna,
dejara que caiga la noche
para que empiece mi amor con ella
en esta noche serena que la vida me da
para poderla amar cuanto yo quiera.