Estaba menguado en lágrimas añejas
Y salieron buscando tu alegría, esa la mía de siempre
Como si fuera pasillo de antaño...
...el cuadro inmóvil del hastío me pregunta: "¿A que hora llegas?"
El hormigueo en el alma refuerza mi cambio de piel cuando no pertenezco a el recipiente de mi ente.
Inhalo infinito saboreando respuestas benditas, pan de vida
Y aun me claman los rayos cotidianos "¿A que hora llegas?"
Siempre he estado Prometeo, anexo a tu pecho pero dentro de ti…
No me extrañes más…
Jamás vendrán migajas de sueños falsos, en caminos de piedras y hojas revueltas.
Siempre estare para ti...