Ese beso hambriento que depositaste entre mis senos,
mírale surcando mi geografía,
dibuja elipsas zigzaguando como borracho de tanto olfatear los vinos.
Saboreamos estos vinos plenos de fruta y perfume,
el sol y la tierra los tostaron de un profundo color,
beso que me dejo preñada de sus licores,
bajas en círculos y puntos color ocre.
Sabes a tierra;
a esta tierra ancestral del “dream time” “ensueño”
sigues bajando con chasquitos que estremecen,
llegas a la “O' “down under”ahí te detienes
y el mundo se detiene también.
Besitos de corazón besitos de mordilón,
los unte en pura miel del haya mirto,
con sus hojas verde oscuro y tonos rojizos,
empapelados con cintas de eucalipto,
te los mando por correo express;
es una muestra pequeña de este continente bendecido.
Merche DemBar
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