Ausencia, coincidencia del destino.
¿Será que tu insolencia no fue tan sólo un equívoco sentido?
Acaso no entiendes que ese te quiero lastima aún mi camino.
¿Por qué me preguntaste si te había olvidado?
Sabes que la conciencia aún traiciona mis sentidos -me acuerdo de ti-
Explicaciones, ¿para qué? -nada te diré-
mi cariño jamás te importó;
hoy sólo tienes insólitos argumentos
anclados en la melodía que enmarcó un inesperado adiós.
Mi estrategia falló, ni con la distancia dejé de pensarte
aún llevo inscrito las huellas que TÚ dejaste en el tiempo.
Tantas veces he cambiado mis recuerdos por tu olvido,
pues acabo de fracasar en dicho intento,
ahora dime, ¿existe la posibilidad de arrancarte del recuerdo?
Autor: Quituisaca Samaniego Lilia