Quiero ser en tu surco la simiente,
que germine al llegar la primavera;
quiero ser en tu talle enredadera,
y en tu piel un océano incandescente.
Quiero ser en tu monte la vertiente,
que bañe de frescura tu ladera,
desplegar en tus torres mi bandera,
y ser en tus auroras sol naciente,
Quiero apurar el cáliz de tu boca,
llegando al paraíso beso a beso;
ahogarte en la pasión que me sofoca,
dejandote en la piel, mi amor impreso;
sentir que me subyuga tu embeleso,
y mi alma alcanza el cielo, si te toca...