RECUERDOS del AYER:
Lenta pasan las noches, si la tristeza nos toca la fibra más sensible del alma y las lágrimas se asoman de la nada en nuestros ojos, deslizándose luego por el rostro, mientras el cruel silencio nos va carcomiendo los nervios y la extrañeza por un presentimiento de una corazonada, se va convirtiendo en dolorosa realidad dentro de los espacios habidos a diario, sin tiempo nunca para el amor y la distancia no dice, olvido...,
Lenta pasan las noches, para un caído en desamor, si su sufrir lo ha padecido, desveladamente en soledad, sin haber escuchado, por humilde consuelo, ese adiós, necesario, presagiando un final, que jamás vio venir, de frente, pero que sí, sintió en su piel desnuda, falta de esas anheladas y tiernas caricias, que siempre fueron una vida, consentida, para así, poder realizar los sueños mas íntimos, sobre el suave pecho del ser amado, reflejándose en lo hermoso, de esos ojos glaucos, escuchando la paz de su sonrisa de perlas...,
Lenta pasan las noches, si se sobrevive, tras las sombras de un pasado imborrable, por el que dirán, siendo toda una aventura de miedo y riesgo, el entornar siquiera un poco la ventana del corazón, permitiendo que la esperanza de la luz, convierta una flor de carne y huesos en sus temblorosas y cerradas manos, alegrando con sus colores de amor, los tétricos y patéticos amaneceres, conocidos, despejando con optimismo, las oscuras huellas dejadas en su cuerpo, por los recuerdos de su ayer.
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Sergio Yglesias García
Caracas, 02/12/2011 10:40 PM.