Viví un tiempo desconocido,
una era que si fue, pero no;
horas que estaba y no estaba yo
de vida, sin haber vivido.
Encontrado, pero perdido;
perdido en lo acertado,
en mero mentir verificado
con el sentir sin sentido.
En la pintura sin verse
de colores aún no inventados,
matices nunca pintados
en un rotar sin moverse.
Seguridad sin creerse,
aquel todo de la nada
aquella madrina hada
con la magia de perderse.
Yo… aprecié lo inseguro,
desprecié lo confiable,
el lado dulce y amable
fue el que me llenó de ira
y en la Poesía mi lira
fue amarga y detestable.
Un pasado repudiable
tuve en mi vida anterior
y me encontré con el honor
de ésta empezar a vivir;
la que soñé no sufrir
y en ella encontrar el amor.
Pero no un amor cualquiera
sino el que veía dormido,
el inalcanzable regido
por anhelos imposibles,
sueños casi inconstruibles
en el que allí te veía
y como no llegabas temía
que no serían creíbles…
Así, se hizo ineludible
ese sueño tan lejano
apareciendo cercano
en la fecha de ese día
que casi no sonreía,
pero que te conocí
y entonces comprendí
que tu eras lo que no sentía:
el cuadro puro y perfecto,
el color y lo selecto
la obra de arte valuada
con números incalculables,
las bellezas deseables
del amor y la esperanza,
peso exacto en la balanza
que se pensó no sería.
Todo eso lo sabía,
de felicidad escuché
con alguien me ilusioné,
le pensé, le imaginaba,
hasta mi alma cegaba
contigo; - y soñador me veía
en tantas cosas que sentí
y en lo que no, pero si viví:
Mi Amor! - sé, que ya te conocía...
Alviz Neleb
Diciembre 02 de2011
6:18 p.m. - Viernes