“Ya no me queda nada por decir.
Todo lo que tenía que decir
ha sido dicho no sé cuántas veces.”
(Nicanor Parra)
Si ya Micifuz abandonara su reino,
si los ataúdes arrastran cuerpos sombríos,
si el despertar es solo algo imaginativo
en las neuronas podridas de la propia vida;
entonces, creo que yo moriré de poesía…
Si el propio nacer es propio morir al mundo,
si vemos la noche con convexo cristalino,
si nuestro nutriente diario son unas letras
con las que construimos otro Olimpo;
entonces, creo que yo moriré de poesía…
Si fornicamos con las palabras sean como sean,
si al lector no llegamos a abrir su pecho,
si en el tálamo de unos empalagosos versos
nos acostamos felices con unas imposibles rimas;
entonces, creo que moriré de poesía…
Si no te gusta, amigo, lo que hoy escribo,
si son mis fiebres las que asaltan tus principios,
si he de retractarme de todo lo que he dicho
ahora lo haré con dolor y aquí mismo;
y entonces creo que ya únicamente soy
un recién nuevo muerto lírico…