No cortes el lazo
vía láctea del encuentro
con palabras afiladas
enganchadas de lo incierto.
No juegues a medir
cuanto extraña mi corazón,
que podría sorprenderte
lo que se hace por amor.
No esperes a que duerma
para corretear libremente,
si vas suelto por el aire
y no quiero detenerte.
Pero estate cerca,
que tu esencia me hace bien
y aunque cortes todo el resto
seguiré aquí de pie.