Escucho a lo lejos una canción
La letra esconde su significado
Lenguaje disímil causa distorsión
Pero en su sentir sigo arropado
Idiomas distintos para igual fin
Rompo muros a los que estoy atado
Quiero escuchar hablar al violín
En el que un mundo se halla encerrado
Siento el calor escondido en la voz
Como un abrazo en un día helado
Aquella caricia de la cual no hay dos
La misma historia de nombre borrado
Calcado retrato en distinta tonalidad
Mi latido tatuado en palabras ajenas
Rompiendo el hielo, suave sensibilidad
Por cada criatura de la vida terrena
Mis ojos negros reflejando ojos azules
Lagrimas iguales del mismo sentimiento
Labios sonrientes en facciones distintas
Al ver renovación en el soplar del viento
Son las barreras creadas por el hombre
Pero que no logran disfrazar la esencia
Dando al mismo trazo distinto nombre
Intentan borrar el núcleo de la existencia
Pero en indescifrables letras de esa canción
En raras palabras de un distinto dialecto
Sigo escuchando el palpitar de un corazón
En gran sincronía con mi propio trayecto
Pues detrás de lo artificial de los rasgos
Gran empatía existe en las palpitaciones
Como dos gotas de agua cayendo al río
En el que fluyen todas nuestras emociones
Andrés Ruiz H.