Si camino a la deriva, tengo dirección
no tengo ruta prevista, siempre llego
al punto que quiero y no me niego
cuando arribo al latir de tu corazón.
Si hay un desvío, obligado me lleva
a dar vueltas quizás con pesimismo,
a encontrarme con un confuso abismo
que me reta llegar a ti… o a que me atreva.
Obviamente es cobarde al ser el guía
por un vacío de camino perfecto
trasladándome en viaje directo
pues llega a tu vida la vida mía.
Si acaso tomo un rumbo equivocado
para perderme en tonos de perderte;
me pierdo en ese lugar donde quererte
se pierde para entonces haberte amado.
Y si tú, amor, el lugar quieres cambiarnos
a ambos para que no nos encontremos
sabrás que el día que no nos amemos
simplemente, volveremos a encontrarnos…
Alviz Neleb
Diciembre 03 de 2011
6:45 p.m. - Sábado