Sobre la piel de tu sonrisa
se mecen los alientos de la mía vida,
bajo la cálida mirada del sueño eterno
que envuelve los sentidos,
entre los calmados suspiros del frágil amor.
Sobre el calor de tu cuerpo callado,
se acunan las sensaciones de la mía vida,
entre sábanas de ensueño
que encubren los silencios
atrapados en el recuerdo.