Tu amanecer esta apagado,
tu día esta nublado y tu sendero cerrado.
Por haberte amado, con tu sonrisa avalada y mi orgullo sacrificado:
me tire abnegado, a tu mundo encantado.
Estoy atado, en tu agarras apresado;
celoso con el punzón afilado, en mi corazón clavado.
¡Si hubiera sabido que desearte era tan peligroso, no te hubiera amado!
¡Si hubiera sabido que el mar de tus miradas era tan profundo, no me hubiera bañado!
¡Si hubiera sabido que esto era el fin de mis sueños, no hubiera empezado!
¿Si eres un brujo encantador?
¡Por Dios, de mi alma, tienes que alejarte!
¿Si eres un compasivo doctor?
¡Te lo ruego, inyéctame algo, cualquier droga para olvidarte!
¿Si eres un innato cazador, un sátiro depredador?
¿Si eres el estoque del matador?
¡Mátame! ¡Mátame!
Para que el clamor, Para que la gente sin temor: gritan por fin con fervor:
¡Viva el amor! ¡Viva el amor! ¡Viva el amor!