Lo hermoso de la poesía
es que en versos puedo amarte,
extender mis dedos-plumas
y en la tinta acariciarte,
puedo unir todos los mares
y a mis labios acercarte,
puedo hacer letras de lluvia,
odas de dulce locura
y sutilmente, atraparte.
Lo bello de la poesía
es que al fin los sentimientos
se concretan en figuras,
se afirman en cimientos,
se escapan de mi pecho
proclamando lo que siento
y danzan en las hojas
o se vuelan hechos prosa
a los mundos más inciertos.
Por eso la poesía
es la mano salvadora
que se extiende aplacando
a mi alma que le implora
que te lleve mi cariño,
que te abrace en cada estrofa
y tu boca se sonría
en un rapto de alegría
porque te amo hoy y ahora.