No quiero cartas ni postales.
Solo aquella imagen a donde asomas.
Enterrar mi fin de día en tus oídos y a la vez escuchar.
Quitarte la nieve de tus sueños.
Y estar a tierra firme de nuestro aliento.
Despierta y hazme saber que puedo besarte sobre el anillo de Saturno.
Verte nublar historias en un tejado de palpitaciones.
Simple te digo; no basta concentrarme para que tú llegues.
Si tú dominas el aire de toda mi ciudad.
Han pasado varios años y las nubes de esta tierra se retiran.
Y el peso de esta montaña sigue activa.
Y se posicionan a lo que todos tratan de buscar y solo tú encuentras.
Me he puesto frente a ti.
Y no he podido desviar tu trayectoria de aire
que galopa sobre mi escritura.
Pesa este Diciembre amiga cuando te prestas a ser continua
Que sin hacer mención de tu nombre y no estar en escenarios
Se pronuncia tu paso con aplausos sobre mi memoria.
No basta concentrarme para que tú llegues.
Humberto Velásquez
4 Diciembre 2011
11:34 p.m.