-
-
comienza el intelecto
un transcurrir por sitios
que abolidos yacen en
jardines zen soriales
circunvalaciones sin uso
del cerebro
canales en que la idea
pierde toda eficacia
este viaje hacia dentro
procede de la cercanía
con aquella que induce
a conocerme bien y
elevar plegaria:
“maga que das vuelo
al despertar de conciencia
enmudeciendo llantos
e inaugurando la comarca
donde sólo valga enamorar
tu dorada visión incita
al quite de lastre con que
se empobrecen quimeras
mujer transversal
incorpórea
etéreobestial
atraviésame con aliento
mi olfato te reanimará”
arduo es encontrarla
pues yace encapullada
en los faroles de almacenes
abandonados a suerte y verdad
o en pantallas de pc apagadas
o dentro de cavernas
que dragan mi edén clandestino
de ser así
apropiado discurso
enarbolaría para su tímpano =
“ven
vámonos juntos de aquí
lejos del mundanal atolladero
troquémonos inmateriales
para que las cimas nos alberguen
castillos de sal y lluvia
esperan el arribo
de nuestra forma inédita
otorgada por vendavales
de luz a regañadientes”
luego
perdernos para siempre
sin más condición que
la ruta y alguna suerte