Nikassi

Cuando el grillo toca su violin

Cuando el día en mi lugar perdido, llega a su fin

Cuando se  desvanece el zumbido de la vida

 y en la jaula dorada, se apaga el canto del colorín

en la cuna de las montanas, a la orilla del río serpentín

Aparece  desde el atar:

Una belleza reflejada en figurín,

Una  niña luna, rojiza  y indecisa; la cara pintada de carmín

En su disco de oro, dos palmeras entrelazadas, dándose  un bezo de fuego  sinfín.

De pronto llega la paz y el silencio se llena de perfume del Yasmin

Se oye, el agua chapoteando,  la rana cantando y  el grillo  tocando el violín.

 

Cuando se baja el telón  y se anuncia el apagón

Cuando se encarece, poca a poco, mi visión

Cuando regresa la cigüeña a su nido con determinación:

 Se mojan mis ojos  de una inmensa emoción,

 mis lagrimas rebeldes callen sin retención

 mi corazón se sacude de pasión

¡Estoy solo, sin pareja y sin amor!

Por mis penas del día, por mi soledad  de  la noche:

¡Nadie se fija de mí!  

¡Nadie me presta ninguna atención!