El tiempo se agotó en tu mirada,
cuando la tarde cae, cuajada de estrellas
que escapan al fulgor de tus ojos,
duermen en cavernas cerradas ,
parpados azules sin mañana .
Sobre la mesa migajas de esperanzas ,
estuches de ilusiones penden al descuido
de tu boca callada,
Desde el mediodía late el reloj
sin cuerda de tu alma.
Vacios de silencios,
hojas muertas de un libro llenan la calma,
Insustancial y abstracta,
tu imagen se refleja en la primera luz
que enciende el farol de la noche sobre la cama.
Tiempo de soledad ,
rocío tenue de lagrimas,
colchón de olvido bajo tu cuerpo ,
mortaja de existir sobre la almohada….
Nadie toco tu puerta, nadie vendrá mañana.