El poeta que perdió la inspiración
Se marchó a la estación
Y tomo un tren sin rumbo.
Dando tumbos se bajó en Epsylon
Un planeta sin noción
Del destino en este mundo.
Una orquesta en el salón
Mil mujeres en calzón
Y un fakir lo recibió
Y le dio la bienvenida.
¡Esto es vida! El poeta se agitó
Y tan pronto se tomo
Una pócima de miel
Se sacó toda la ropa y piel a piel
Se perdió en los laberintos más profundos.
Nunca más volvió a escribir
Es Visir
Tiene harem
Y es un gordo rubicundo.
Nunca más volvió a escribir
Pero dicen que es feliz
En su reino nauseabundo.