No hagas caso a las horas, ni a los días que pasan, no tengas prisa, vive como quieras.
No merece la pena, pensar que la última etapa de la vida es escarpado, haz de cuenta que es plana, que tiene flores á las orillas, deja que su perfume entre en ti, descansa, piensa en cosas bellas, que has vivido, has dado vida a otros, has hecho sacrificios, as sufrido por ellos, siente en tus manos las de Dios, él te acompaña, es tu fuerza, nunca aceptes, la palabra viejo, tu eres aquel que has trabajado por un mundo mejor, que tienes durezas en tus manos, de sembrar el pan que otros comieran, de edificar casas, para otros, vivieren, quizá este momento, ni pan ni casa tengas.
Por eso te digo, de espacio camina, ya verás que sin saber cómo, lograrás, no sentir hambre ni frio. Lástima si, por los otros, son infelices, ni futuro tienen, no saben a dónde van ni para qué.
Tu supiste admirar el ocaso, el sol a entrar en el mar ó a esconderse por detrás de una montaña, tu oíste los pájaros cantando por la mañana, miraste la llegada de las golondrinas y su marcha al final del verano, tu as sentido la naturaleza, tus ojos en vistos cosas de ensueño, que los otros no lo pueden ver, por la vida tan sin sentido, en este mundo frio y sin valores, en que se en enterrado, son muñecos de acero, como robots, sin vida propia.
Por eso anda de espacio, goza tu camino, deja a los demás, pensaren que son los mejores, tu vive y si puedes con una mano sujeta la de Dios y con la otra a alguien que quieras, que sea tu compañía.
Nunca te olvides, que eres lo que ha restado de un mundo agradable, en que por la noche caminábamos sin miedo, en que trabajábamos y teníamos lo que nos hacía falta y lo más importante teníamos paz y sentimientos.
Tu, como yo somos lo que ha quedado de confianza y seguridad, en el futuro. Y muchos más habrá.
Nunca tengas vergüenza de mostrar tus sentimientos, nunca dejes de amar, nunca dejes que la última etapa de tu vida sea penosa, está en ti, la fuerza de ir para delante, de espacio y vivir en plenitud.