Aquel día, contigo una calida tarde,
nuestro camino de amor se ilumino
sendero que solo de flores se cubrió,
en cada paso melodías de aves escuchamos.
Nuestros corazones volaron juntos
Apreciamos el atardecer, contando nuestros pasos,
a cada segundo se hacían mas las ganas
Para besarnos y rodearnos con mil abrazos.
Reloj que implacable avanzo sin piedad,
Tu mano de la mía no querían separarse…
a cada minuto yo más de ti me enamoraba
Y nuestro camino estaba aun lejos de terminarse.
Tu cabello danzaba con el soplar del calido viento,
Y el silencio de nuestros labios no quisimos perturbar,
Hablábamos con la mirada, con el sentimiento,
Y nos prometimos, siempre juntos amarnos.
En tus ojos, mil “te quiero” me decías,
Con los míos, poemas de amor te dedicaba,
entre poemas y “te quieros” el día culminaba
Y llegamos al amor eterno, cuando atardecía…