Angel drew rolfs

EL SUEÑO

 

 

A veces dormir me resulta imposible, las noches son un umbral que me induce a los recuerdos. Mi mente es una vorágine, un laberinto donde me pierdo y no puedo encontrar mi conciencia.

Y allí están, el pasado y el presente, negociando con el destino, el cual será mi futuro.

Mientras navego entre dimensiones de ensueños, golpeando las puertas del amor, el anhelo y la felicidad. Pero se me abre la puerta equivocada, a un mundo de tinieblas, que azotan como una tempestad bravía.

Y a lo lejos se escucha la voz de la esperanza, que yace rodeada de tumbas en este cementerio donde habitan mis sentimientos, y la fría tentación me incita a llorar.

En un momento inesperado desciende desde el cielo un extraño resplandor, que cobija mi alma destrozada y me transporta hacia la luz. Y allí mi rostro deja escapar una leve sonrisa.

Al llegar a ese lugar, la vida me muestra los calabozos donde he ido aprisionando todos mis sueños y anhelos, pero se acerca y me dice suavemente al oído… despierta y sé feliz.