Si te niego no es que
haya dejado de quererte,
es tan sólo el miedo
que me abraza de
hasta en pensamientos
poder perderte;
mas no hagas caso
cuando de ti reniegue,
pues es tan sólo
que cuando llueve,
extraño bañarme
contigo bajo la lluvia
y sentir que te perdí,
más como te lo digo,
si reniego de ti,
aunque tú reniegues de mi,
no es que haya dejado
un instante de quererte,
es tan sólo el miedo
de hasta en pensamientos
llegar a perderte