La vida puede cambiar tan drásticamente de dirección, de rumbo, como si del viento se tratase.
Hace solo dos semanas, tenia toda mi vida en paz, ordenada, casi podría decir que resuelta.
Hasta que el viento cambio de Norte a Sur, y todo se empezó a desmoronar.
Dos de mis mejores amigos, quienes fueron durante toda mi vida, dos pedestales en los que más de una vez me apoye, me estaban dejando de lado, no toman en cuenta mis opiniones, ni siquiera las consideraban, aun sabiendo que las cosas que les digo son ciertas y que a la larga por sus actos, arruinaran sus vidas.
Por este mismo tema, mi madre, quien me trajo al mundo, me crío, me defendió y aun hoy me da un techo, estuvo a punto de echarme, con la excusa (cierta) de que mis amigos mas que amigos, en estos momentos, son como piedras atadas a mi cuello.
Otro “amigo” hizo que peleara con mi mejor amiga, quien en este momento de mi vida, era la única contención fuerte que tenia. En la unica persona en quien podria confiar ciegamente.
Lo cual termino de cerrar el círculo que me arruino.
Sinceramente, en estos momentos, mas que escribir, me siento morir.
Tengo un vacío, me falta un algo, me falta tener alguien en quien apoyarme, alguien que me contenga, que me abrase y me aconseje.
Me falta saber que estas conmigo.
Hoy, ahora, sobre estas paginas, lloro y escribo como puedo, secando las lágrimas de la tinta que plasma mis sentimientos y pensamientos en papel.
En mi cuarto, a oscuras, escuchando el silencio sepulcral de mis adentros, los sonidos de la noche afuera y las agujas del reloj, que parecen ir cada vez más lento.
No creí que fuera posible extrañar tanto a alguien, aun sabiendo que puedo volver a verte, y que tenga toda una vida para tratar de reconciliarnos.
Es peor que la misma muerte.
Es mucho peor.
Solo necesito oír un “te quiero” o un “puedes contar conmigo” o mejor que eso, solo saber que no estas enojada, que aun seguimos siendo amigos, como ayer.
Así este vacío, se llenaría de gozo, de calor, de alivio y podría dormir y dejar de sufrir.
Hoy día, eres mi todo. Hoy día, me quitaría la vida si solo lo pidieras. Hoy día, extrañándote y sufriendo la incertidumbre de no saber si todavía me aprecias, hoy día aun te quiero más que nunca.