Cuando debí llorar no lo hice, me apenaron los ojos de los demás, ojos secos. Cuando debí gritar Te Amo tampoco lo hice, temí por la ausencia del suyo, en su boca, absurda idiotez. Cuando debí salir corriendo a donde quería no lo hice, pensé “todo va a cambiar” pasaron los años, nada cambió. Cuando quise ser artista o astronauta dejé secara mi acuarela y fijé mis pies en la tierra, dejé todo para después, el tiempo pasó y sigue pasando, no pinto y mis zapatos son normales. Cuando vi injusticias quise evitarlas, no lo hice, hoy son maldades que pidieron ser evitadas, así se hace el mal. Cuando pienso y pienso el mundo sigue… y yo aquí pensando. Hay que llorar cuando se debe, gritar Te Amo, correr, ser, mandar todo al carajo porque la vida son dos días y al tiempo nadie le gana.
LRL
9-12-2011