Evangelio de lo místico
hermosa dueña de los tiempos
ensueño de los cimientos
de aquel atardecer purpura
en colores te has levantado
como la esperanza del alma llanera.
Casi nocturna rosa negra
inquieta dicha de los pétalos enamorados.
Cambia su luz para un destino
cuya pasión es efímera
entre las brillantes perlas.
Caminata entre estrellas
galopa su tintineante deseo
de encontrarse en ese hielo
el calor de su agrado.
La chimenea de su calor intenso
ha calmado tantos anhelos
por solo un te quiero
ha bajado de las estrellas
a este mundo,
hermosa rosa negra
dueña de las tardes purpuras
en su hermoso vestido de noche
viaja acompañada de las estrellas
para mirar los ojos
de su secreto amado.