Si conciliara el sueño sobre tu brazo manso
simulando la almohada, donde pongo mis sienes
descubriría entonces
que soñar es contigo
que es un sueño soñarte
porque formas parte -de mi cama en que duermo-
porque si fuera sólo
dormir como un reposo
dejaría de soñarte
como un eterno insomnio.