Princesita de cabellos dorados
Pequeña mía
Henchida de gozo ayer nomás te paría
La luz del alba
tiernamente nos bendecía
Tan dulces, tan tibias
tus manitas pequeñas
en las mías cabían
Cargarte en sus brazos
tu hermano pedía
En tu corazón llevas las tardes de plaza
Trepándote intrépida a sus arcos subías
Tardes de juegos mezcladas de arena,
vaivenes de hamacas y toboganes
Atrás quedaron, Los Muvis,
La Bella y La Bestia bailando enamorados,
tu carita asombrada
y aquellas trenzas con que adornaba
tu cabecita dorada
Tus mejillas guardan mis besos
y tus manos la ternura de mis manos
Así se fue pasando tu infancia
Entre noches de cuentos
que tu padre te narraba,
las aventuras en el mar y en la montaña
las tortas de barro, los carnavales,
y tantas historias guardadas
en las casitas de madera
que junto a Juan sobre la palta armaban
Tus quince años llegaron rápido
la alegría nos reunió
en una fiesta inolvidable
Mujercita hoy ya tienes veintitrés
el amor brilla en tu mirada
Viene repleto de nuevos sueños y anhelos
¡Hija mía que la vida siempre te traiga
dicha y bendiciones!
Elida Isabel Gimenez Toscanini