El cielo se tiñe de varios colores
con el canto alegre de algunos gorriones,
la gente murmura que empice la fiesta
¡vamos, vamos! que suene la orquesta.
Las damas vestidas de gala,
llenas de brillantes
se vanaglorean,
como aguas danzantes.
Todo sobreabunda menos la cordura,
todo es despilfarro en las altas alcurnias.
Vaya hipocresia la de esta fiesta
pues se desconoce la verdad siniestra
mientras ellos rien muchos niños lloran;
miestra ellos luchan por lucir las marcas
muchos de estos niños se visten de polvo
siendo la pobreza la única marca que en verdad conocen.
Hambre y miseria son el triste aroma que los acompaña
a donde quiera que estos niños vallan.
Adultos inverves, falsos, mentirosos
fingen dar ayuda, fingen dar ternura
pues cuando uno de estos niños se les hacercan
huyen despavoridos como si estos fueran bandidos.
Basta señores de tanta fiesta, yo les propongo hacer una dieta;
No al abuso, no al maltrato, no a la exclusión, no a los exesos, no al abandono, no a la discriminación ni mucho menos a la destruccción.
Mi alma se desgarra ante tanta injusticia
porque esos ninos quieren caricias,
besos y abrazos; una familia
que lo preteja noche y dia.
evitando esta agonia.