Poeta me duele la injusticia del planeta, me hierve la sangre a ver a los políticos y jerarcas de las iglesias viviendo en mansiones, como reyes y percibiendo ese individualismo , que nos carcome nos va hundiendo cada día en un mundo de egoísmos y maldad, me duele ver las calles llenos de niños sin techo, sucios, harapientos con hambre cuando el gobierno de turno, se gasta el dinero en armas, política y lujos por demás, me duele ver al anciano desprotegido y ya un hombre de 40 años es viejo ya, me duele el alma ver a mi hermano odiando al otro, por raza, credo, color o por cualquier tontería sintiéndose superior que los demás, me duele Edgardo, ver a los jóvenes sumergidos en el mundo de la droga y como los organismos oficiales no hacen nada ante tanto horror, me duele la vida al pensar en que mundo estamos dejando a los nuestros y sin poder hacer nada ante la destrucción moral que nos aqueja. me duele escuchar el llanto de la madre porque al hijo lo mató un ladrón para robarle un reloj o los zapatos o un celular o porque me miró mal, me duele ver como en tan pocos años en mundo ha decaído en esta depravación moral, tanto que parece imposible poderlo rescatar, me duele hermano poeta, me duele hasta el aire que respiro porque a algunos les debe de faltar, me duele tener casa, comida y ropa, porque sé que muchos no tienen un pan, me duele hermano, me duele tanta desigualdad, la apatía, y la degradante humillación del que tiene más, me duele hermano esta maldad que nos esta llevando al infierno, aunque a veces pienso, que al infierno llegamos ya.