GRACIAS POR TANTO Y TANTO AMOR….
Hoy… doy gracias a Dios por todo lo que él me ha dado.
por mi preciosa vida esculpida en sus manos,
por dejarme sentir la dicha de estar vivo,
puedo sentir la paz que emana su presencia,
fuera de él hay sombras, me ahogo en mis problemas;
la vida es más amarga y se hace más vacía.
Puedo cerrar mis ojos, tocarme, acariciarme,
recomenzar a amarme y a pensar distinto,
respirar dulce aire que se envuelve en mi aliento,
dejar en el pasado… las penumbras y el miedo.
Hoy me siento dichoso de sentir la alegría,
aunque otros me miren con ira y con desprecio/
verán sólo lo externo, lo que poco poseo,
pues miden las riquezas, del hombre… por sus bienes,
mas yo me siento rico/ aunque en mi no hay dinero.
Soy rico porque aprecio la vida que yo tengo,
aprecio la natura, el mar danzando en olas,
la paz y los misterios que regala la noche…
es hermoso poder contemplar a los cielos
y contar las estrellas, llamarlas por sus nombres:
Orión, Pegaso, Antares, Andrómeda, Casiopea…
miles de maravillas que adornan los senderos.
La luna que no quita, de mi, sus tiernos ojos/
escuchar los cucuyos, la sinfonía del viento,
el eco de mil voces, el susurro de un verso
y el silbido leve, que produce el silencio.
Es tan grato palpar el paso de los tiempos,
vivir por estaciones colmado en sentimiento…
la primavera llega con sus flores sonriendo,
el verde en todas partes, el azul a lo lejos/
en los ojos del mar y hasta en la piel del cielo,
amarrillo en jardines, violeta en los floreros,
marrón color de tierra, blancura en los reflejos,
en el espejo lago que asemeja el ensueño,
mas se hunden en el… pececitos contentos.
La fauna que acortina de ruido el bosque muerto,
gaviotas, codornices, flamencos, gansos bellos,
golondrinas de tul, palomas en su vuelo,
bandadas de colores/ en el azul inmenso.
El verano caliente, apasionado en fuego/
la vida se recrea en este tiempo bueno,
tiempo para planear, para andar por el puerto,
caminar por la playa acariciando el suelo,
llenándonos de arena, de sal, náutico viento/
caracolas que audibles esconden universos.
Las hojas del estío trepidan en descenso,
bellos son los matices que pintan los senderos,
el tono de la brisa, el bosque sempiterno…
quien sólo se transforma en su odre moreno;
húmedo está el ambiente y hay bruma en la arboleda,
la lluvia en diagonal/ apuñalea la tierra,
melodiosos sonidos al éter se dispersan.
A paso dilatado camina el crudo invierno,
trayendo en su llegada la gelidez y el sueño,
un manto de neblina que empaña los espejos
y pura nieve blanca/ escarchada del cielo;
cristal en las colinas se vuelve el riachuelo,
humo por sus narices transpirando el subsuelo,
el rocío se hiela, se acurruca la vida
y el mundo alrededor se mete en su guarida.
Después de un largo tiempo el sol toca la tierra
con sus dedos termales/ que derriten las sierras,
todo retorna al verde, a la esperanza inquieta,
y en su color divino natura hace su fiesta…
vuelve la primavera, otro ciclo comienza,
gracias a tu bondad y a tu magnificencia,
que bella esta la vida, cuan dulce es tu presencia,
por eso es que hoy te alabo, oh Cristo con más fuerza.